23 noviembre, 2009

CAMBIO CLIMÁTICO... EN LA OFICINA DEL CEO

En estos tibios y atípicos días de noviembre -y a solo dos semanas del encuentro en Copenhaguue- la Oficina Española de Cambio Climático y algunos representantes de la comunidad científica ultiman la agenda y afinan argumentos para llegar a un acuerdo vinculante, más allá del frenazo dado por los EE. UU. y China, los mayores contaminadores del mundo.

Uno de los foros donde se contrastó la posición gubernamental con el empresariado español se realizó la pasada semana en el Palacio Fernán Núñez -sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles- ubicado en pleno centro histórico de Madrid. Era el escenario adecuado para escuchar a los protagonistas de la actividad industrial con gran impacto en el medio ambiente y apreciar los contrastes; enfoques y “enroques” de las distintas compañías que asistieron al encuentro.

Uno de los ponentes invitados -no diré su nombre- representante de una gran empresa vinculada a la construcción, empezó su exposición con una foto de una de sus autopistas en Chile quebrada por efectos de desórdenes climáticos. Enseguida espetó al auditorio: “¿nos preocupa esto?... relativamente... ¿nos preocupa lo que pasará en 50 años?... relativamente... me preocupa más esto otro” y mostró una imagen de una manifestación en Londres contra el cambio climático.

La representante de otra corporación -y esta sí merece nombrarse- fue la Sra. Magdalena García de ACCIONA. Empezó su charla con la siguiente frase: “Reconocemos que tenemos un problema: el cambio climático, y que es un reto para nosotros”. Y seguidamente exhortó al auditorio a centrarse en metas concretas como no superar la elevación de dos grados en la temperatura global. Explicó la construcción de los nuevos edificios con criterios ecológicos, y que si bien suponen una mayor inversión inicial, tienen una menor tasa de retorno. También otros ponentes tuvieron gestos interesantes como el representante de ENDESA, que mostró una foto de su CEO exponiendo sobre el cambio climático y afirmando que para ellos representaba “un reto estratégico de primera magnitud”. El Director de Calidad y Desarrollo Sostenible de RENFE demostró el compromiso y las acciones que llevan a cabo en un sector tan estratégico como el transporte.

La diferencia entre el primer ponente y los restantes fue patente a lo largo de la jornada. Y me sirvió para comprobar una vez más los estilos opuestos de ser líder. Estaba el reactivo que cambia cuando lo pinchan o el problema le estalla en las manos. Y estaban los otros, los proactivos; los que van un paso por delante de la competencia y trazan la ruta a seguir. Después de todo, no existe la “actitud empresarial” existe la actitud de los empresarios. Son ellos con sus luces y sombras; con sus percepciones y perjuicios los que gestionan un crisis como desastre o reto; los que ven a los consumidores como números o aliados; los que caen en el olvido o los que trascienden.

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