El ascenso de la energía eólica
Loado seas mi Señor, por el hermano viento,
y por el aire, el nublado y el sereno, y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Francisco de Asís
Aerogeneradores, megavatios, energía cinética,
parecen conceptos reservados solo a iniciados o modernos ingenieros; nada más
lejos de la realidad. La energía del viento ha sido aprovechada desde hace
siglos por la humanidad, y la actual tecnología solo esta revelando todo su
potencial energético. Los antiguos molinos de viento que tanto asustaron al
Quijote vuelven totalmente renovados; ya no son confundidos con monstruos...
ahora ilusionan y constituyen la esperanza de varias naciones.
El pasado mes de julio se inauguró el parque eólico más grande del mundo en
Reino Unido. En una superficie de 100 kilómetros cuadrados en alta mar, similar
al tamaño de Barcelona, se montaron 175 turbinas que semejan un gran bosque de
árboles blancos emergiendo del mar. Un paso esperanzador para un país que
quiere funcionar con energía verde el 2050. Según el consorcio de empresas
dueñas del parque -Dong Energy, E-on y Masdar- el parque eólico ya está
generando electricidad al máximo de su capacidad (630 megavatios) y suministrando
electricidad a 500.000 hogares.
La energía eólica, al igual que otras energías
renovables, en ocasiones es cuestionada no solo por industrias y lideres
ortodoxos, sino también por grupos ambientalistas. No ha sido el caso del
parque eólico acuático, que ha recibido el respaldo de Friends of the Earth. «Es una energía de
primera clase, se puede estar orgulloso» declaró Andy Atkins, Director
Ejecutivo de la organización ecologista. Al mismo tiempo advirtió: «El Reino
Unido tiene una de las mejores fuentes de energía renovables en Europa, pero
los ministros no están haciendo lo suficiente para desarrollar este enorme
potencial que crearía miles de puestos de trabajo».
En España y según Endesa
«Desde el punto de vista técnico-económico, la tecnología eólica es una
tecnología madura, aunque el sector no haya entrado todavía masivamente en
conseguir una verdadera reducción de precios». Endesa participa en Enel Green
Power (EGP), una compañía especializada en gestión de energías renovables con
fuerte presencia en Europa y en el continente americano.
En el sector eólico específicamente, EGP
gestiona más de 100 parques eólicos con una potencia total instalada de 1.692
MW.
Si bien hay un consenso empresarial respecto a
las buenas perspectivas económicas, las discrepancias aparecen cuando se aborda
la implementación y el papel promotor del Estado. Este mes la Asociación Empresarial Eólica (AEE)
presentó alegaciones ante la Comisión Nacional de la Energía (CNE) al
Anteproyecto de Ley del Sector Eléctrico y cinco propuestas de reales decretos.
«La normativa altera radicalmente los flujos de ingresos de todos los parques
eólicos de España [...] continuará el
desmantelamiento de fábricas –han cerrado nueve en lo que va de año– y la
destrucción de empleo. Las empresas se plantean si les compensa quedarse en
España o marcharse a países en los que se valore la riqueza y el empleo que
generan, así como el tejido industrial eólico que tan famoso ha hecho a nuestro
país en el mundo» afirman los asociados.
Con todo, el crecimiento y las capacidades de
la energía eólica en España son impresionantes y tienen un ritmo creciente.
Según la propia AEE La energía eólica cubre las necesidades de electricidad de
10 millones de hogares; exporta por más de 1.800 millones de euros; da empleo a
más de 27.000 personas y evita la emisión de unos 22 millones de toneladas de
CO2 al año. En enero de este año nuevamente se batieron records nacionales. El
pasado 16 de enero se alcanzó un nuevo máximo histórico de energía diaria de
generación eólica en el sistema eléctrico español, con un valor de 345.011 MWh.
Pero también fue el mes más importante para la historia de la eólica. Según Red
Eléctrica de España: «En enero la energía eólica alcanzó su máxima
participación en la generación eléctrica mensual ya que ha produjo el 27,3% de
la generación total, con 6.329 GWh».
El pasado 6 de julio Red
Electrica de España anunciaba los resultados del proyecto Twenties.
«Durante los tres años que ha durado el proyecto los 26 socios del consorcio,
de diez estados miembros de la Unión Europea más uno asociado, han validado a
través de seis demostraciones a escala real, diferentes tecnologías que
contribuyen a una mayor y mejor integración de la energía eólica -onshore y
offshore- en el sistema eléctrico y que ponen de manifiesto una mayor
eficiencia del mismo al conseguir una reducción de los costes totales de
generación de las emisiones de CO2, y del riesgo de vertidos de energías
renovables». Este proyecto confirma, una vez más la viabilidad de nuevas
tecnologías para el aprovechamiento de la energía eólica.
A nivel mundial, y según el Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC), las
nuevas instalaciones en los Estados Unidos y Europa aumentaron 10% más la potencia eólica a nivel mundial en 2012
respecto al año anterior. Brasil entró con fuerza en la carrera eólica y es ya
el octavo país con más capacidad nueva instalada en 2012. La capacidad
instalada mundial llegó a 282,5 GW, un incremento acumulado de casi el 19%
respecto al año anterior.
Las opciones para aprovechar el viento son
inmensas y la actual tecnología asociada esta, literalmente, alzando vuelo. La
empresa Joby Energy ultima sus
prototipos de turbinas que se elevan al cielo como gigantes cometas. Estos
“molinos voladores” que se elevan cerca de 600 metros pueden recolectar la
energía que producen los vientos de las alturas. Inventos que confirman lo que
las estadísticas muestran sin duda: el incuestionable protagonismo de este tipo
de energía en nuestra vida diaria. Solo hace falta consolidarla; protegerla,
para que los problemas económicos coyunturales no evoquen su tecnología como
monstruos medievales, sino como reales y esperanzadores cometas proveedores de
energía sostenible.
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